viernes, 8 de febrero de 2013

Tu mirada por casualidad

Simplemente amor. Solo amor es lo que puedo ofrecerte. Tu mirada, sino fuera por tu mirada cálida, dulce, templada... no sé lo que hubiera hecho. Por una mirada empezó todo esto. Las cosas comenzaron de repente, sin buscarlo, solo encontrándolo por casualidad. Es curioso, como todo aparece en el lugar y el momento adecuado.

domingo, 30 de diciembre de 2012

Recompensas esperanzadoras.

Siempre he tenido la sensación que todo lo malo que sucede en mi vida va a repercutir en algo bueno para el futuro. Así que, si me hacían bullyng en el colegio, era porque en el futuro iba a tener buenas amigas, si me regañaban por algo que había hecho alguno de mis hermanos, seguro que en el futuro iba a tener una buena familia, sino me podía comprar ropa bonita ni tener muebles bonitos, era porque tendría una gran casa y ropa espectacular, y si no encontraba al amor de mi vida y me equivocaba con respecto a las personas en las que me fijaba era porque iba a encontrar a mi alma gemela, la que me querría eternamente.
Ahora me pregunto, ¿Cuándo va a llegar ese futuro que se supone que me merezco? ¿Cuándo todo lo malo se va a transformar en algo grandioso? Tengo miedo de vivir siempre en el mismo bucle, en el que las expectativas sobre mi futuro acaben dañándome y lo malo que he pasado nunca tenga una recompensa por la que esperanzarse en cuanto a ese futuro soñado.



 

viernes, 22 de junio de 2012

Tú.

El dolor se fue apagando, a veces alguna conversación, un objeto, incluso un lugar me hacían pensar en ti, en nosotros, si es que alguna vez hubo un nosotros porque para ti siempre fue un tu y yo.
Para ti yo era la chica fría que decía sentir algo pero no lo demostraba, para ti era esa persona seca que jamás decía lo que pensaba ni hacía lo que sentía, que no era impulsiva, era esa persona que nunca hacía nada por ti, por nosotros. Nunca viste lo que de verdad sentía por ti, no podías entender que era una persona que tenía miedo a los nuevos sentimientos que afloraban en mi corazón, que no sabía como comportarme al estar a tu lado, que no va en mi actuar según mis sentimientos, que necesitaba mucha más confianza contigo para acomodarme y enseñarte mi verdadero yo, porque en realidad nunca supiste el tremendo amor que sentía por ti. En cambio decidistes seguir tu propio camino, sin avisar, así de repente. Alejándote de mi para que yo misma me diese cuenta de que me habías dejado de querer. Nunca fuiste lo suficiente  valiente para decirme que ya no me querías que te habías cansado de mi, que solo había sido un juego. Quisite tomar el camino más fácil pensando solo en ti. Si solo me hubieras dicho que tus sentimientos se habían enfriado, solo tal vez, hubiera olvidado todo y hubiera vuelto a ser tu amiga. Porque eso es lo que más anhelaba.

lunes, 21 de mayo de 2012

Adelante



¿Cómo hacer que un pez salga a flote y respire sin hacerle daño, sin terminar por matarlo?
Erase una vez un pequeño pez que se ahogaba en su charquito, no sabía que detrás de las rocas estaba el océano, donde podría vivir con libertad, explorando los rincones más inhóspitos y conociendo a nuevos pecesitos con los que podría comenzar una nueva vida. Pero él seguía en su burbuja, sin querer ver lo que se perdía, haciendose daño a si mismo siendo consiente de que saltando el charco podría vivir una vida llena de cosas diferentes.


Intentaba conformarse con lo que tenía, un charquito oscuro formado entre las rocas en el que la rutina era algo con lo que tenían que vivir, convivían los mismos peces, los peces de siempre con sus mismas formas de comportarse, sus mismas conversaciones, nada nuevo que contar al vivir en un espacio tan limitado.
Cuando el pecesito se hizo mayor notó que era diferente a los demás, quería más de lo que había en aquel charquito de agua situado a la orilla de una playita. Un día decidió saltar el charco y afrontar entrar en un territorio absolutamente desconocido, quizás no estaría tan mal, no podía ser peor que el charquito.

sábado, 12 de mayo de 2012

Yo seré Winnie the Pooh y tú Christopher Robin.





Marti: ¿Qué haces aquí?
Willie: Mis amigos están pescando en aquella cabaña.
[...]
Willie: ¿Dónde está el ciclista?
Marti: ¿Quién?
Willie: ¿Cómo se llama? ¿Billy? ¿Tiger? ¿Pooky? El chico de la bici.
Marti: ¿Andrew?
Willie: Eso es, Andrew. ¿Dónde anda?
Marti: Es idiota. Ya no tengo nada que ver con él. Es idiota.
Willie: Ya. ¿Y tienes a alguien nuevo?
Marti: Si. Tú.
Willie: ¿Cómo?
Marti: Tú eres ahora mi novio, Willie. ¿Te parece bien? Voy a desmayarme. Mi héroe. ¿ Vas a casarte con esa chica de Nueva York?.
Willie: No sé. ¿Por qué?
Marti: No creo que debas.
Willie: ¿Y eso?
Marti: Deberías esperar hasta encontrar a alguien que te atraiga.
Willie: Bueno, puede que ella no exista.
Marti: Es como en El mago de Oz. Siempre la has tenido al lado.
Willie: ¿A qué te refieres?
Marti: A ti. A mi y a ti.
Willie: ¿En serio?
Marti: ¿No lo crees así?
Willie: Bueno, hay un pequeño problema de edad.
Marti: Lo sé. Riete de Romeo y Julieta. Lo nuestro es una tragedia de proporciones isabelinas.
Willie: Qué luz es la que traspasa la ventana. Es el oriente y Julieta el sol.
Marti: Y las chicas negras del coro cantan: Du-Du-Du...
Willie: ¿Qué hacemos entonces?
Marti: Pobre Romeo, no podemos hacer nada. Tú irías a la cárcel y yo seria el hazmerreir de las exploradoras. Pero si tus sentimientos son verdaderos, espera.
Willie: ¿Esperar?
Marti: Espera cinco años. Yo tendré 18. Podremos recorrer el mundo juntos.
Willie: En cinco años no siquiera te acordarás de mi.
Marti: William.
Willie: Yo soy maduro y tú no. Aún experimentarás cambios. Cambiarás. Yo seré Winnie the Pooh y tú Christopher Robin.

 
Marti: Acabemos con las referencias literarias. ¿Cómo que tú eres Pooh?
Willie: Christopher Robin prescindió de Pooh. Así acabó todo. tuvo a Pooh mientras fue pequeño. Luego, maduró. dejó de necesitarle.
Marti: Es lo más triste que he escuchado nunca.
Willie: Si, pero es cierto. Ahora no te das cuenta. Pero algunas cosas cambiarán. Y no puedo ser tu Pooh.
Marti: Creo que me iré a patinar.
Willie: Muy bien, Christopher.


Abajo el amor



Es la primera vez que descarto tener un pasado común con un hombre antes que tener una oportunidad de tener un futuro con él.




 No parecía rubia por teléfono.  



Mac- No lo entiendo, es raro que Catch se retrase.
Barbara- No, suele llamar para cancelarlo justo a la hora.
Vickie- Oh Barbara, seguro que llamará… que vendrá.




Los peores hombres son los que cambian de mujer con la misma frecuencia que de camisa.

Antes del atardecer


Los recuerdos son maravillosos si no tienes que afrontar el pasado.






 Recuerdo aquella noche mejor que algunos años de mi vida.









Una noche tuve un sueño horrible. Era una horrible pesadilla en la que tenía 32 años. Entonces desperté y tenía 23. Qué alivio. Entonces desperté de verdad y tenía 32.





La idea de que sólo haya una persona que nos complemente es diabólica.





 



Para mí, realidad y amor son conceptos contradictorios.





Somos el resultado de la suma de momentos de nuestra vida.




Si alguien llegara a tocarme ahora, creo que me descompondría en moléculas


 
Entonces pienso si no habré renunciado a la búsqueda del auténtico amor porque perdí la esperanza el día que no apareciste en Viena.





Necesito los pequeños detalles, son el reflejo de cada uno de nosotros. Es lo que echo de menos constantemente. Por eso no se puede reemplazar a nadie, porque todos estamos hechos de pequeños y preciosos detalles. 









Yo suelo sentirme como un bicho raro, no soy capaz de pasar de una cosa a otra así, sin más. La mayoría de personas, cuando tienen una aventura o una relación larga y rompen, la olvidan. Pasan a otra cosa y olvidan como si nada hubiera pasado. Yo jamás he olvidado a alguien con quien he compartido algo, porque cada persona tiene sus cualidades propias. No se puede reemplazar a nadie, lo que se pierde se pierde. Cada vez que he acabado una relación me afecta muchísimo, jamás me recupero del todo. Por eso pongo mucho cuidado en las relaciones, porque me duelen demasiado. ¡Aunque sea un rollo de una noche! No suelo tenerlos porque echaría de menos las cualidades propias de esa persona.